Un maridaje infinito
El Palo Cortado de la Cruz de 1767 es un vino diseñado para comer con él, lo que lo hace diferente de cualquier vino viejo de Jerez.
Una salinidad que hace salivar, una acidez que limpia la boca, una potencia aromática capaz de sobreponerse a sabores difíciles… en definitiva, un vino único. Un misterio resuelto
Aperitivos
Queso viejo, almendras, jamón ibérico… cualquiera de nuestros típicos aperitivos combinan a la perfección con nuestro vino Palo Cortado De la Cruz de 1767, que también casa a la perfección con platos más exóticos como tartares, sushi, sashimi, etc.
Primeros platos…
Nuestro vino resiste a comidas fuertes y complicadas como quesos azules, sabores amargos como alcachofas, espárragos, etc. Gracias a su fuerza y potencia gustativa limpiará tu boca de cualquier sabor, siendo por lo tanto un excelente acompañante de primeros platos como cremas, berza andaluza, callos, cocido madrileño, fabada…
Pescados y carnes
Pescados con textura fuerte, atún rojo de almadraba, o platos de compleja elaboración como urta a la roteña, rape al pan frito, etc. En cuanto a carne: carne de ave, vacuno, presa ibérica… Todos estos sabores se ven potenciados cuando se acompañan con nuestro vino.
Postres y sobremesa…
Nuestro Palo Cortado de la Cruz de 1767 funciona también como prácticamente un destilado, combinando por tanto a la perfección con platos dulces y postres como el tocino de cielo, pasteles de crema, y acompañándonos en la sobremesa. En definitiva, estamos ante un vino muy polivalente, válido para acompañarte en cualquier circunstancia.
PRESENTACIÓN
DESCRIPCIÓN
BODEGA